Somos discusiones sin concluir, mi mente y tu reflejo. Quisiera ser ese que siempre perdía el interés tan pronto por las cosas.
Cuatro de la mañana, sigo haciendo figuras con mis sándwiches, volví a los triángulos, volvimos a ser tres. Y uno de nosotros no encaja, ya sabremos quien es.
Entre sombras y luces tenues, me hecho otro trago. Ansío estar ahí
De fondo tengo un rico piano envolvedor, y me insita a odiarte, amarte o simplemente a escapar de aquí.
Me confundes y me atrapas. Caigo entre espirales, giro y giro, nadie me atrapa. Corro hasta el fin, a donde todo vuelve a comenzar, a donde mi mente te empieza a buscar.
Y te encuentro aquí, en donde se desatan las pasiones, ambos nos tomamos de nuestros cuerpos desnudos, observo tus senos tan frescos y puros, mas sin embargo, quisiera que te fueses de aquí, te necesito tanto, pero no puedes, no podemos seguir aquí, este cuarto ya tiene lo suficiente de tus gritos y gemidos, de tus manos y brazos sin control, de esos labios que no paraban de darme tu sabor.
Transformo tu rostro, transformemos nuestros sueños, cambiemos lo que alguna vez fingimos ser, por algo que en verdad quisiéramos ser. Algo que en verdad valdría la pena intentar, alguien por quien valiera la pena luchar.
Y entre tantas luchas, podríamos la victoria encontrar, tal vez en otro cuarto; uno con muebles de cuero, y paredes verde olivo. Uno con una cama lo suficientemente pura, para mancharla con cualquier pensamiento de lujuria.
Cuatro de la mañana, sigo haciendo figuras con mis sándwiches, volví a los triángulos, volvimos a ser tres. Y uno de nosotros no encaja, ya sabremos quien es.
Entre sombras y luces tenues, me hecho otro trago. Ansío estar ahí
De fondo tengo un rico piano envolvedor, y me insita a odiarte, amarte o simplemente a escapar de aquí.
Me confundes y me atrapas. Caigo entre espirales, giro y giro, nadie me atrapa. Corro hasta el fin, a donde todo vuelve a comenzar, a donde mi mente te empieza a buscar.
Y te encuentro aquí, en donde se desatan las pasiones, ambos nos tomamos de nuestros cuerpos desnudos, observo tus senos tan frescos y puros, mas sin embargo, quisiera que te fueses de aquí, te necesito tanto, pero no puedes, no podemos seguir aquí, este cuarto ya tiene lo suficiente de tus gritos y gemidos, de tus manos y brazos sin control, de esos labios que no paraban de darme tu sabor.
Transformo tu rostro, transformemos nuestros sueños, cambiemos lo que alguna vez fingimos ser, por algo que en verdad quisiéramos ser. Algo que en verdad valdría la pena intentar, alguien por quien valiera la pena luchar.
Y entre tantas luchas, podríamos la victoria encontrar, tal vez en otro cuarto; uno con muebles de cuero, y paredes verde olivo. Uno con una cama lo suficientemente pura, para mancharla con cualquier pensamiento de lujuria.