Páginas

19 enero 2010

Análisis mental

Me gustaría tener un cerebro con un desarrollo promedio, uno que no sea capaz de darse cuenta que tan mal encajan sus ideas en esta sociedad. Uno que no este analizando constantemente cada detalle de su vida por mas mínimo que sea, que no este planeando que es lo que hará cada instante en su vida, que el día de hoy no diga hasta que hora se desvelara la noche de algunos meses mas tarde ó a que hora se levantara.

Quisiera ser una persona que pudiera olvidar fácilmente, una persona que rompa las promesas que sabe que aunque uno quiera son muy difíciles de completar; pero no, yo siempre mantengo mis promesas firmes, y esta que sé (sabemos) que nunca debimos haber realizado, al menos no en este momento. Sigue y estará mas firme que nunca, lo mas probable que por muchos años y aunque en estos días he optado por matar mis esperanzas yo solo, se que un día intentaremos reafirmar todo lo que alguna vez fue lo mas importante para nosotros dos y por todo eso que alguna vez luchamos.

Aquí es donde se me vienen a la mente de nuevo ese montón de fechas a lo largo de mi vida que han marcado este carácter que tengo, estas actitudes que hacen decaer cada meta que me propongo. Donde empiezo a analizar cada una de mis acciones y ver todo tipo de conclusiones y desenlaces que pudiera tener. He llegado al punto de saber que es lo que voy a decir a ciertas personas en todo un día, lo que haré cuando vea a cierta persona, el discurso que te diré para que ambos podamos comprender por que aunque lo nuestro sea tan grande siempre existirán las mismas fallas y por mas “mejoras” que hagamos; por mas cambios que tengamos; por mas fuertes que sean nuestros sentimientos, terminaremos cayendo por pendejadas tan simples.

Pero nunca nadie dijo que esto seria fácil y aunque sepamos que nada es eterno, se que yo por mas pesimista que sea, aunque tenga planeados miles de discursos, aunque los diga y aunque haga montones de acciones para evitar y realizar muchas mas cosas. Al final yo estaré parado frente a ti, contemplándote y sin poder realizar algún sonido; pero te aseguro que mis ojos tendrán esa expresión, esa emoción y ese sentimiento con el que te vi desde un principio, con el que te hice esas promesas y con los que te seguiré mirando aunque pasen las décadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario